La gira de Blinken por Medio Oriente, la undécima desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza hace más de un año, llega casi un mes después de la expansión del conflicto a Líbano.
En su reunión con Netanyahu en Jerusalén, Blinken «subrayó la necesidad de aprovechar» las posibilidades que abriría la muerte del jefe de Hamás, Yahya Sinwar, asesinado el 16 de octubre por soldados israelíes en Gaza.
Eso significaría conseguir «la liberación de todos los rehenes y poner fin al conflicto de Gaza de una manera que brinde seguridad tanto a israelíes como a palestinos», precisó el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Netanyahu le dijo a Blinken que la muerte de Sinwar «podría tener un efecto positivo sobre el regreso de los rehenes» secuestrados por Hamás, según un comunicado de su oficina.
El jefe de la diplomacia estadunidense presionó para que llegue más ayuda a los civiles en Gaza, ante la creciente preocupación por las decenas de miles de personas afectadas por los enfrentamientos en el norte del territorio palestino.
Washington advirtió que podría suspender parte de su asistencia militar si Israel no mejorase rápidamente el acceso humanitario a la zona.
«Solución diplomática» en Líbano
Los anteriores esfuerzos internacionales por poner fin a la guerra y contener una escalada regional fracasaron e Israel planea actualmente su respuesta al ataque de misiles lanzado por Irán contra territorio israelí el 1 de octubre.
Durante el encuentro Netanyahu-Blinken, «se planteó la cuestión de la amenaza iraní y la necesidad de que ambos países unan fuerzas para contrarrestarla», indicó la oficina del mandatario israelí.
Blinken también volvió a pedir una «solución diplomática» en Líbano y el cumplimiento de una resolución de la ONU que puso fin a la guerra entre Israel y Hezbollah en 2006.
Según la resolución 1701, solo el ejército libanés y la fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU en Líbano, la Finul, pueden desplegarse en las zonas cerca de la frontera israelí.
Al menos 1.552 personas han muerto en Líbano desde el 23 de septiembre, cuando Israel comenzó a bombardear objetivos de Hezbollah en el país, según un recuento basado en datos oficiales.
A mediados de octubre, la ONU contabilizó casi 700.000 personas desplazadas en el país.
Desde el inicio de la guerra en Gaza, Hezbollah, aliado de Hamas, protagoniza duelos de artillería casi cotidianos con Israel, que obligaron a más de 60.000 israelíes a evacuar ciudades del norte del país.