Dentro de 10 días, el próximo domingo 3 de noviembre, se llevará a cabo el cambio de horario, pero sólo en ciertos municipios de cinco estados fronterizos deberán ajustar sus relojes atrasando una hora para sincronizarse con las actividades comerciales de Estados Unidos.
El cambio de horario se aplicará en Juárez el domingo 3 de noviembre, cuando los relojes deberán atrasarse una hora. A partir de las 2:00 de la madrugada los juarenses deberán ajustar sus relojes, marcando el inicio del Horario de Invierno.
Regularmente, con el cambio de horario, también las escuelas ajustan sus entradas y salidas, por las horas de luz solar.
El cambio de horario en noviembre no será generalizado. Sólo se llevará a cabo en 33 municipios de cinco estados fronterizos, los cuales mantienen el Horario de Verano debido a su cercanía con Estados Unidos.
Ciudad Juárez forma parte de estos 33 municipios fronterizos que tendrán que atrasar una hora su reloj el 3 de noviembre a las 2:00 de la mañana, al igual que Coyame del Sotol, Ojinaga, Manuel Benavides, Janos, Ascensión, Praxedis G. Guerrero y Guadalupe.
Derivado de una iniciativa presidencial, el Poder Legislativo aprobó el Decreto por el que se expide la Ley de los Husos Horarios y el 30 de octubre del año pasado terminó por última vez el Horario de Verano en la República Mexicana, a excepción de los municipios fronterizos de Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas, Baja California, Nuevo León y Baja California.
El ajuste del horario en estas zonas responde a la necesidad de sincronizar sus actividades con Estados Unidos, ya que las relaciones comerciales y el flujo de personas entre ambos países son fundamentales para estas regiones. Este cambio facilita la vida cotidiana de los habitantes y visitantes de los municipios fronterizos.
En el 2022 Juárez y El Paso mantuvieron un desfase en su horario durante tres semanas. La Aduana local tuvo que homologar el horario antes que el resto de la ciudad para mantener operaciones comerciales normales.
Incluso, por la falta de información oportuna del Gobierno federal, empresarios fronterizos contemplaban pérdidas millonarias, situación que terminó por no cumplirse.