“No existe fuerza en esta tierra que calle la voz de rebeldía y de justicia de Venezuela, ni hoy ni mañana ni nunca, nadie vetará ni callará a Venezuela y el que lo intente se secará (quedará en el olvido)”, señaló el mandatario, en un breve acto de bienvenida transmitido por el canal estatal VTV, sin mencionar a Brasil o a su homólogo Luiz Inácio Lula da Silva.
El mandatario aseguró que la participación de Venezuela en la cumbre de los BRICS, celebrada esta semana en Kazán, Rusia, fue “estelar, ejemplar, hermosa”.
“Ratifica, plenamente, que estamos del lado correcto de la historia y estamos a la vanguardia del mundo nuevo que ha nacido, el mundo multipolar, multicéntrico, pluripolar”, añadió.
El viernes, fuentes gubernamentales brasileñas dijeron a EFE que Maduro trató de presionar “a última hora” para conseguir que la nación caribeña fuera incluida en la lista de países asociados a los BRICS, a lo que Brasil reaccionó manifestándose en contra de forma “enfática”.
Brasil se negó al ingreso de Venezuela en la lista de países asociados porque, “en estos momentos”, las relaciones entre ambos países “no son amistosas”, según dijeron las fuentes.
Al término de la cumbre, el Gobierno de Maduro calificó el veto de Brasil como un “gesto hostil” y una “agresión” contra los intereses de la nación.
En un comunicado, la Cancillería venezolana expresó que con este veto se está “reproduciendo el odio, la exclusión e intolerancia promovidos desde los centros de poder occidentales para impedir, por ahora, el ingreso de la patria de Bolívar a esta organización”.
Las relaciones entre Caracas y Brasilia se han deteriorado a raíz de las elecciones presidenciales venezolanas, en las que Maduro fue declarado vencedor por el Consejo Nacional Electoral (CNE), en una decisión cuestionada por la oposición.
Brasil se ha negado a reconocer la victoria de Maduro y ha pedido reiteradamente que las autoridades venezolanas divulguen las actas electorales para demostrar el triunfo del líder chavista sobre el opositor Edmundo González Urrutia.