
En su mensaje, destacaron que la política de abrazos, no balazos ha fracasado y que la polarización del tema de seguridad solo desvía la atención de lo verdaderamente importante: la recuperación de la paz.
“Nos preocupa que, ante este escenario, se debiliten las instituciones y se trastoque la imparcialidad del Poder Judicial, responsable de impartir justicia en nuestro país”, advirtieron.
Si bien los mandatarios panistas rechazaron cualquier violación a la soberanía de México, subrayaron que evitarla requiere un esfuerzo genuino de coordinación, aplicación de la ley y apertura al diálogo, con el fin de adoptar mejores prácticas en la lucha contra el crimen organizado.
Finalmente, hicieron un llamado a los tres niveles de gobierno y los tres poderes del Estado a asumir su responsabilidad en la construcción de un país más seguro. “Es momento de que todos contribuyamos a dar tranquilidad a las familias mexicanas”, concluyeron.