
Después de 30 días de trabajos en su instalación, el Centro de Atención a Migrantes en El Punto abrió ayer sus puertas para comenzar a recibir a todos los mexicanos que sean deportados de Estados Unidos a través del programa federal “México te Abraza”.
De acuerdo con Mayra Chávez, titular de la Secretaría de Bienestar en Chihuahua, el gobierno de Donald Trump no les informa de las deportaciones con mucha anticipación, por lo que hasta la tarde de ayer no sabían cuándo recibirían a los primeros connacionales en el espacio, en el que participarán los tres niveles de Gobierno y organizaciones internacionales.
Desde el 20 de enero, Ciudad Juárez ha recibido alrededor de 2 mil 373 personas migrantes devueltas de Estados Unidos, aproximadamente el 70 por ciento mexicanas deportadas, informó Zaira Carrasco, titular de la Oficina de Representación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Chihuahua.
Dijo que el 30 por ciento han sido personas extranjeras expulsadas del vecino país, provenientes de siete países, quienes han sido trasladadas a la Ciudad de México u otras entidades del país.
Ana Laura Rodela, coordinadora del Centro de Bienestar para Migrantes Leona Vicario, dijo que desde el 20 de enero el albergue federal ubicado en el eje vial Juan Gabriel ha recibido a 660 personas deportadas mexicanas, y en coordinación con el INM ha salido un camión al sur del país, mientras que a otras se les ha apoyado con traslados a la central camionera o al aeropuerto.
Durante la apertura del Centro de Atención a Migrantes, Chávez dio un recorrido las autoridades de los tres niveles de Gobierno, ante la presencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Chávez explicó la ruta de atención que tendrán con los connacionales que sean atendidos en el megacampamento, en donde la circunstancia de cada persona determinará el tiempo que pueda permanecer en el lugar.
Dijo que después de recibir una carta de repatriación por parte del Instituto Nacional de Migración se les dará la tarjeta Bienestar Paisano con apoyo de 2 mil pesos –la cual ya han recibido los 660 mexicanos albergados en el Leona Vicario– y podrán acceder al registro al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por tres meses, y el traslado gratuito al estado de origen.
Además, se realizará la gestión de la Clave Única de Registro de Población (CURP) y acta de nacimiento, y se les proporcionará alojamiento seguro, kits de higiene, alimentación, registro en programas de bienestar y acceso a cabinas telefónicas y wifi.
Para mejorar la seguridad e identificación de los usuarios del albergue, se implementará un sistema de pulseras que permitirá clasificar a los migrantes según su situación y el tipo de servicios que recibirán.
La pulsera azul será utilizada por quienes pernoctarán en el refugio; la morada por personas que, tras recibir información sobre la tarjeta de bienestar, acuden al albergue sólo para gestionarla, sin quedarse a dormir; la pulsera amarilla será para quienes lleguen con el INM y utilicen los servicios del refugio durante el día, como alimentación, descanso y duchas, pero no pernocten ahí; y la pulsera roja la utilizarán quienes sólo reciban la tarjeta de Bienestar y se retiren sin hacer uso de los servicios.
La dirección de Protección Civil del Municipio continuará apoyando el espacio ubicado a unos metros del río Bravo/Grande y el muro fronterizo con una ambulancia y la presencia de bomberos las 24 horas del día, informó su titular, Sergio Rodríguez.
El general José Salud Lemus Cisneros, comandante de la Guarnición Militar de Ciudad Juárez, informó que la cocina comunitaria de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) alimentará a los connacionales, la cual tiene una capacidad para preparar hasta 2 mil 500 desayunos, 2 mil 500 comidas y 2 mil 500 cenas diarias.
La Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) y la Guardia Nacional se encargarán de la seguridad del lugar, que será operado por 200 personas, 100 de la Secretaría de Bienestar y 100 de la Guardia Nacional.Enrique Serrano Escobar, coordinador del Consejo Estatal de Población (Coespo), informó que ellos contarán con un módulo de atención.
Aunque el espacio está diseñado para un aforo de 2 mil 500 personas, Rodríguez explicó que la división de pabellones de hombres, mujeres, familias y la población LGBT y personas que tengan que estar aisladas por enfermedad, reduce el aforo a mil 872 espacios.El megacampamento cuenta con sala de arribo, un área administrativa, otra de servicios de las dependencias, una zona de dormitorios y un área de dormitorios de aislamiento, en caso de presentar enfermedades.