
«Nuestra posición es que no deberían salir de la cárcel», dijo Hochman ayer, en conferencia de prensa en el centro de Los Ángeles. «Ahora, en última instancia, esa es una posición. Llevamos esa posición al tribunal».
El fiscal dedicó gran parte de su tiempo a relatar los truculentos detalles de los asesinatos perpetrados por los hermanos y cómo los encubrieron.Lyle y Erik, dijo, habían mentido una y otra vez a lo largo de los años. Y argumentó que no habían demostrado que tuvieran «pleno conocimiento» de los crímenes, o que hubieran asumido «plena responsabilidad» por ellos.
Pero si en algún momento el par hiciera reconocimiento «inequívoco» y «sincero» de lo realmente ocurrió el día del asesinato, su oficina lo reconsideraría.