
Basureros, zonas desérticas, carreteras y comunidades enteras han sido el escenario de matanzas y abandono de cuerpos perpetrados por el crimen organizado
LOS 12 DECAPITADOS DE CHICHÍ SUÁREZ
El 28 de agosto de 2008, encontraron los cuerpos decapitados de 11 hombres en la comunidad de Chichí Suárez, en Mérida, Yucatán. Las cabezas de esas personas ejecutadas por Los Zetas, no estaban en el lugar del hallazgo.
Los restos humanos fueron encontrados, según reportes de la autoridad estatal, por dos adolescentes, que dieron parte a la policía. Este hallazgo se registró durante el mandato de Ivonne Ortega, que entonces era militante del PRI.
Las primeras indagatorias del caso señalaron que los hombres decapitados habrían tenido entre 25 y 35 años. De los 11 cadáveres, 10 estaban completamente desnudos y el otro sí llevaba ropa.
Como seña de la pertenencia a algún grupo, las autoridades reportaron que los cadáveres tenían sendos tatuajes con la figura de un dragón y que ninguno de los cuerpos tenía algún impacto de bala.
Las autoridades estatales señalaron que los homicidios no se perpetraron en el sitio de Chichí Suárez donde fueron encontrados, sino en algún otro lugar; también que algunos de ellos estaban vinculados con cuerpos policiacos de Cancún, Quintana Roo y Yucatán.
Septiembre 2008
LOS EJECUTADOS DE LA MARQUESA
Veinticuatro cadáveres de hombres fueron encontrados el 12 de septiembre de 2008 en el municipio de Ocoyoacac, estado de México, en las inmediaciones de La Marquesa, muy cerca de la Ciudad de México.
Todos los asesinados, de acuerdo con autoridades, presentaban signos de tortura y todos tenía tiro de gracia. Se mencionó que podían ser albañiles, pero también policías o militares, por el corte de cabello.
Por estos hechos, la entonces Procuraduría General de la República abrió una averiguación previa sobre delincuencia organizada.
Algunas pistas recabadas en el momento, llevaron a la hipótesis de que se trataba de un ajuste de cuentas entre grupos rivales del cártel del Golfo, con asiento en Michoacán y Guerrero.
Versiones posteriores al hallazgo en Ocoyoacac, señalaron que de los 24 cuerpos encontrados, 15 habían sido decapitados.
Los 24 hombres asesinados fueron encontrados y reportados por campesinos de la comunidad de San Isidro Tehualtepec, en una hondonada a 100 metros de la carretera entre Ocoyoacac y Xalatlaco, atrás de La Marquesa.
Varios de los cadáveres encontrados en una hondonada, estaban semidesnudos y regados en un área de unos 40 metros: Todos tenían los pies y las manos atados con cinta canela.
2009-2013
LOS ZETAS EN PATROCINIO
Patrocinio es un ejido en el municipio de San Pedro, Coahuila. Entre 2009 y 2013 Los Zetas, el grupo delictivo que nació del Cártel del Golfo, lo convirtió en uno de sus centros de ejecución.
La ubicación en una zona desértica privilegió que no se notara que ahí, según cálculos de autoridades y grupos de la sociedad civil, se apilaran hasta 4 mil 600 restos óseos.
Se documentó que en distintos puntos de las cinco hectáreas de Patrocinio todos los días se encendía piras para desaparecer cuerpos de personas.
El Grupo Vida, encabezado por Silvia Ortiz de Sánchez Viesca, una buscadora que durante dos años trabajó por dar con el lugar, dijo en su momento que las autoridades hicieron caso omiso de las revelaciones que su colectivo pudo hacer, sobre lo que ocurría en ese ejido de Coahuila, cuando la violencia en ese estado del país alcanzó índices de escándalo.
Marzo 2011
LA MANO DE LOS TREVIÑO MORALES EN ALDAMA
El 18 de marzo de 2011, hombres que servían a los intereses de Los Zetas, tomaron Allende, Coahuila, uno de los 38 municipios de ese estado, entonces gobernado por el PAN.
Los sicarios hicieron un recorrido por las calles del lugar sembrando terror; se metieron a las propiedades, sacaron por la fuerza a la gente, destruyeron todo lo que encontraron a su paso.
Se informó que, durante un fin de semana, los criminales fueron amos y señores de Allende, mientras las autoridades, de todos los niveles omitieron lo que pasaba ahí.
Así como iban prendiendo fuego a las propiedades, los sicarios iban asesinando gente. Las ejecuciones fueron radicales. Para no dejar pistas de a quiénes habían ultimado ahí las víctimas fueron cremadas dentro de tambos de fierro. El pueblo quedó en ruinas. Oficialmente se informó que fueron 26 desaparecidos.
Hay testimonios de pobladores sobrevivientes, que apuntan a una matanza de hasta 300 personas.
Testimonios apuntan a que la matanza fue una orden directa los líderes de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño Morales y Omar Treviño Morales, que hace unos días fueron expulsados por el gobierno de México a Estados Unidos.
Agosto 2010
LA PRIMERA MATANZA DE SAN FERNANDO
El 22 y 23 de agosto de 2010 en el Ejido Huizachal, municipio de San Fernando, Tamaulipas –a 150 kilómetros de la frontera entre México y Estados Unidos–, un lugar obligado de paso de migrantes hacia la Unión Americana, fue escenario del asesinato de 72 personas, todo ellos de nacionalidad extrajera.
En lugar, parte del territorio bajo control de Los Zetas, quedaron los cuerpos de 58 hombres y 14 mujeres, casi todos de Centro y Sudamérica.
Los reportes oficiales señalan que fueron asesinados por la espalda. Los cuerpos de los ejecutados fueron apilados por los sicarios y abandonados al rayo del sol.
Partes oficiales, las personas asesinadas fueron secuestradas por Los Zetas, con la idea de tomarlos como “mulas” para pasar a Estados Unidos drogas, pero al negarse a trabajar para los criminales fueron asesinadas.
Esta masacre se pudo conocer gracias a que del grupo sobrevivieron dos personas, entre ellas un ecuatoriano quien fue herido de bala en la mandíbula y fingió estar muerto para que no lo remataran.
Abril 2011
LA SEGUNDA MATANZA DE SAN FERNANDO
Ocho meses después de la masacre de 72 migrantes, San Fernando, Tamaulipas, volvió a ser un lugar de muerte. Se documentó que 193 personas habían sido asesinadas y encontradas en fosas clandestinas.
El hallazgo de los hecho se hizo público el 6 de abril de 2011. Fue la procuraduría del estado de Tamaulipas quien dio con los primeros restos mortales de las víctimas de Los Zetas, que en primera instancia eran 59 cadáveres en 8 fosas clandestinas de un rancho.
La información oficial fue que las personas asesinadas habrían sido secuestradas de un autobús de pasajeros, lo que ocurrió a finales de marzo de 2011.
En esta segunda matanza de San Fernando, las autoridades estatales manejaron tres hipótesis del caso: que los grupos organizados de delincuencia pudieron haber tomado a los pasajeros para reclutarlos por la fuerza como soldados de infantería, pudieron haber intentado tomarlos para extorsionar a sus familiares y cobrar su liberación o que hayan querido llegar los Estados Unidos pagando para cruzar la frontera.
Mayo 2012
LOS 49 ASESINATOS EN CADEREYTA
En la carretera federal 40, a la altura de la población conocida como San Juan, en el municipio de Cadereyta, estado de Nuevo León, fueron encontrados los cadáveres de 49 personas: Esto ocurrió entre el 12 y 13 de mayo de 2012.
Los cuerpos de 43 hombres y 6 mujeres asesinados entonces fueron encontrados por las autoridades con la cabeza, los pies y las manos cortadas y dentro de bolsas de plástico.
A todos ellos los asociaron como parte del grupo criminal del Cártel del Golfo y se deslizó la información de que los autores habían sido integrantes de Los Zetas.
De manera extraoficial se manejó que no eran 49 los asesinados, sino 68. Las condiciones en que se encontraron los cuerpos dificultó la identificación y se manejó la versión de que algunas de esas víctimas podría haber sido personas migrantes, no mexicanos que buscaban viajar hacia Estados Unidos.
Septiembre 2014
LOS 43 DE AYOTZINAPA
El basurero de Cocula, en Iguala, Guerrero, donde la Procuraduría General de la República ubicó la incineración de entre 17 y 22 estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, es parte de lugar donde fueron desaparecidos 43 jóvenes entre la noche del 26 de septiembre y la madrugada del 27 de ese mes, en 2014.
Los perpetradores de la ejecución y desaparición de los normalistas son los integrantes del grupo criminal Guerrero Unidos.
A diferencia de otros hechos delictivos de asesinatos masivos a manos de grupos de la delincuencia organizada, el de la desaparición de los normalistas, tiene un significado de mayor relevancia: no es solamente el asesinato, sino que se trataba de estudiantes, que forman parte de una herencia de lucha social, que sin embargo, no los 43 desaparecidos, sino una estructura dentro de la normal, ha sido señalada como parte de los intereses de los delincuentes que operan en Guerrero, como los Rojos o los mismos Guerreros Unidos, que trasportan droga desde Guerrero hacia Chicago.
Octubre 2014
32 CADÁVERES BUSCAN A LOS NORMALISTAS
En el contexto de la búsqueda de los 43 normalistas de Ayotzinapa, a partir del 4 de octubre de 2014 y hasta el día 22, en el lugar conocido como Pueblo Viejo, La Parota fueron encontradas once fosas, con 32 cadáveres, la mayor parte de ellos calcinados.
Entonces, las autoridades de la Fiscalía del estado de Guerrero encontraron seis fosas, en cinco de ellas se localizaron los restos de veintiocho personas.
En un segundo hallazgo, fueron encontradas cuatro fosas más. Ahí, los peritos del estado de Guerrero hicieron un levantamiento de ocho cadáveres.
El 22 de octubre de 2014 se registró un tercer evento de la misma investigación. Se localizó otra fosa con el resto de dos personas más. Para un total de 32 asesinatos.
Las autoridades señalaron que esos hechos delictivos estaban relacionados con la lucha de los cárteles, y que los llamados Guerrero Unidos habrían sido los perpetradores de estas ejecuciones.
Este grupo delictivo es el mismo que fue señalado como los autores de la desaparición y muerte de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.