
Rayados volvió a la senda del triunfo tras imponerse 3-1 a las Chivas en la Jornada 14 del Clausura 2024, con el triunfo Martín Demichelis toma un respiro en el banquillo regiomontano.
El Gigante de Acero en Guadalupe, Nuevo León, fue testigo del triunfo de los Rayados de Monterrey. Desde el silbatazo inicial, los locales dejaron claro que saldrían con todo, convirtiendo los primeros minutos en un asedio constante al arco rojiblanco.
Apenas al minuto 2, Germán Berterame encendió las alarmas con un remate raso que exigió una gran intervención de José Rangel, quien se estiró para evitar la caída de su arco. Cinco minutos después, Rica Chávez se levantó imponente tras un tiro libre y conectó un cabezazo que parecía destinado a las redes, pero de nueva cuenta Rangel se lució con una atajada providencial. La afición regiomontana ya se frotaba las manos, mientras Chivas resistía a duras penas el vendaval albiazul.
Roberto de la Rosa abrió el marcador
Sin embargo, la fortaleza tapatía se quebró antes de los 10 minutos. Roberto de la Rosa, en una jugada cargada de talento y determinación, se abrió paso entre la zaga rojiblanca con un par de recortes precisos. Con frialdad, definió para poner el 1-0, desatando la euforia en las gradas. El gol tuvo un sabor especial, pues De la Rosa rompía una sequía de 594 días sin marcar en la Liga MX.
Rayados no bajó el pie del acelerador. Al 28’, una contra letal encontró a Berterame en el área, quien con un remate cruzado y bien colocado venció al ‘Tala’ para ampliar la ventaja a 2-0. Diez minutos más tarde, De la Rosa intentó repetir la dosis con un disparo colocado al ángulo superior derecho, pero esta vez Rangel se vistió de héroe con un lance espectacular a mano cambiada que mantuvo a Chivas con vida.
El complemento trajo un respiro para el Rebaño. En los primeros minutos de la segunda mitad, Luis Romo, viejo conocido de la afición rayada, tejió una jugada clave al filtrar un balón profundo para el ‘Piojo’ Alvarado, quien no perdonó y descontó para el 2-1. El gol revitalizó a los tapatíos, mientras el estadio guardaba un silencio momentáneo. Poco después, el ingreso de Alan Pulido al terreno de juego desató los abucheos, recordando su pasado con los Tigres.
Romo se fue expulsado
El partido mantuvo la tensión, pero el panorama cambió al 80’. Luis Romo, tras un aparente reclamo o insulto al árbitro central, vio la tarjeta roja directa. Con Chivas reducido a 10 hombres, Rayados olió sangre. Nelson Deossa, quien había buscado su gol durante todo el encuentro, encontró su recompensa en los minutos finales. Con un disparo certero, selló el 3-1 definitivo, desatando la celebración en las tribunas del BBVA.