
La información de la dependencia, a cargo de Edgar Amador Zamora, reveló que el gasto funcional en salud sumó 74,676 millones de pesos entre enero y febrero de este año, lo que supuso una reducción de 33.6% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
De esta manera, el gasto en salud sufrió la mayor caída de la que se tiene registro para un primer bimestre del año. Si se considera sólo el mes de febrero, el gasto ejercido fue de 44,405 millones de pesos, lo que representó una caída de 33% en comparación con febrero del 2024.
La reducción del gasto en salud se da en un año donde el gobierno de Claudia Sheinbaum busca lograr una consolidación fiscal, a través del recorte de diversos rubros, en donde entran los servicios públicos de salud.
De acuerdo con lo aprobado por el Congreso, este año se gastarán 881,083 millones de pesos en la función salud, lo que representa una disminución de 12.2% respecto a lo aprobado en el 2024.
Con ello, y recortes a otros rubros, el gobierno espera reducir los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) de 5.7 a 3.9% del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre de este año.
“El panorama en estos momentos es bastante complicado porque este año en el presupuesto se dieron muchos recortes y salud fue uno de los que salió alejado. Mucho de esto también tiene que ver con los gastos ineludibles que tiene el gobierno, como el gasto en pensiones o el costo financiero de la deuda que se están llevando buena parte de los recursos”, dijo Mireya Mondragón, investigadora de Finanzas Públicas de Ethos Innovación en Políticas Públicas.
En el mismo periodo, el gasto en pensiones fue de 268,600 millones de pesos, lo que resultó en un incremento de 4.7% en comparación anual.
En el caso del costo financiero de la deuda, éste fue de 161,559 millones de pesos en el primer bimestre del año, un aumento de 6.8 por ciento.
SSa con subejercicio
Pese a que en los primeros dos meses del año el gasto de la Secretaría de Salud (SSa) presentó un incremento en su comparación anual, respecto a lo programado quedó con un subejercicio, destacó el Centro de Investigación Económica Presupuestaria (CIEP).
Entre enero y febrero de este año, la SSa gastó 2,784 millones de pesos, lo que resultó en un aumento de 13% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
No obstante, se gastó 41.9% menos de lo calendarizado. En el periodo, se esperaba un gasto de 4,208 millones de pesos.
“A veces, por el arranque del año hay ciertos rezagos en el ejercicio del presupuesto; sin embargo, van pasando los meses y se van acumulando los subejercicios, lo que deriva en el rezago del ejercicio del gasto”, dijo Mireya Mondragón.
En este sentido, el CIEP indicó que estos subejercicios son preocupantes, dado que pueden limitar el acceso a los servicios de salud por parte de la población.
Menor a lo recomendado
Históricamente, el gasto público en salud en México ha sido menor a lo que recomiendan organizaciones internacionales.
Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que éste sea equivalente a 6% del PIB; sin embrago, en México al cierre del 2024 fue de 2.7 por ciento.
“Es necesario que el gasto en salud se ejerza conforme al calendarizado, porque una cosa es que se haya aprobado ya el presupuesto, y otra cosa que los recursos se ejerzan en tiempo y forma”, agregó la investigadora de Ethos.
Por el contrario hubo otros gastos que lo superaron, como las pensiones contributivas con 4.3% del PIB, mientras que el costo financiero representó 3.4 por ciento.
“El recorte propuesto para el 2025 ampliaría la brecha presupuestaria en medio punto del PIB. Por lo que se requerirían al menos 3.5 puntos adicionales del PIB. El bajo nivel de financiamiento, respecto a las recomendaciones internacionales, mantiene desigualdades en la atención según la afiliación de las personas”, aseveró el CIEP.
Ante este panorama, diversas organizaciones han señalado en varias ocasiones la necesidad de realizar una reforma fiscal progresiva, la cual ayude a incrementar los ingresos públicos para enfrentar las presiones existentes del gasto público, así como incrementar los recursos en rubros esenciales como salud, educación, seguridad, entre otros.